Una vista desde la Torre de Jesús |
Muchas veces nos gustaría hacer lo que vulgarmente se denomina "mini turísmo", pero no contamos con el tiempo necesario, dinero, o el conocimiento de dónde rumbear. Así, descartamos de plano lo cercano, porque nos parece habitual, rutinario. Y de esta manera perdemos parte de la historia de lo que es nuestro y que nos gratificaría ver desde otro punto de vista. A partir de una salida familiar, se nos ocurrió generar este espacio, en el que pretendemos que nos acerques tus pequeñas historias a lugares relacionados con la fe. Así, al momento de realizar un "escapada" de fin de semana, organizamos nuestro mini - turismo de una manera más certera.
La ciudad de La Plata cuenta con numerosas atracciones: el bosque, el museo, el zoológico, el teatro argentino. La arquitectura de un época más generosa que la actual, y diversas plazas y parques desparramados en medio de las diagonales que caracterízan a la capital provincial.
Pero una "joyita" digna de ser visitada es la Catedral neogótica emplazada en el corazón de la ciudad. Su historia es muy interesante. Se iniciaron las obras de construcción a fines del siglo XIX y, como dicen los platenses, "aun faltan cosas". Pero las últimas adiciones concluyeron a finales del siglo XX. Demás decir que está considerada patrimonio arquitectónico y artístico, no sólo para los platenses. Y, más allá de su imponente altura, se destacan sus vitrales; traídos desde Alemania y Francia; que le brindan una estílo medieval. Los mismos contienen 216 escenas del Antiguo testamento y 27 vitrales con iconografías del Nuevo Testamento. Una singular atracción es el Vía Crucis tallado, que aunque no está terminado, conjuga todo el espíritu de la Pasión, con figuras autóctonas del medio pampeano. Dentro de la Catedral funciona la Fundación, que tiene a su cargo el Museo Eclesiástico Catedral de La Plata y el Instituto Superior Catedral. Este Instituto, fundado en el año 2001, y en él se desarrolla la carrera en Tecnicatura en Vitral. Entre los trabajos artísticos realizados por el Instituto, se destaca las tareas complementarias de la Catedral.
La grandeza desde el frente |
No se puede dejar de visitar la Torre de Jesús, por medio del ascensor totalmente vidriado, que nos permite llegar hasta el mirador ubicado a 67 metros de la Torre. Desde allí se puede observar la totalidad de la ciudad, adyacencias, el Río de la Plata. Y si la visibilidad lo permite es posible distinguir las costas de Colonia del Sacramento, República Oriental del Uruguay.
Otra vista desde el llano |
Debajo de las escalinatas de acceso se encuentra el Museo. Dentro del mismo, se exhiben muestras itinerantes, por lo que se hacen atractivas sucesivas visitas -nunca vas a encontrar lo mismo-. Un mes puede haber exposición de obras plásticas, o distintos pesebres, juntamente con el patrimonio propio de la Catedral. Desde los alrededores de la "Catedral" también se puede gozar del carrillón de las campanas, que por un moderno dispositivo computarizado tiene la posibilidad de entonar más de 90 temas, a horarios establecidos.
Luego de recorrer su interior, y el museo uno puede disfrutar de la confitería situada en el acceso al mismo, que presenta precios accesibles.
Te acercamos el vínculo oficial para que consultes horarios y máyor información: http://www.catedraldelaplata.com/.
Si te gustó esta reseña, te proponemos algo: Cuando salgas un fin de semana y visites un templo o lugar religioso; cámara en mano; mandanos tu reporte. Contanos tu experiencia. A otro le puede gustar tu experiencia y vivirla. Vos podes hacercelo llegar. Escribinos a mcclomas@gmail.com. Así mes a mes propondremos la visita de un lugar cercano, conociéndolo desde un nuevo punto de vista. Interiorisándonos sobre sus actividades, y acercándonos un poco más a nuestras cosas.