MCC
Lomas de Zamora 2011
LA RENOVACIÓN DEL ANUNCIO
& DEL TESTIMONIO
& DEL TESTIMONIO
En el cursillo hemos recibido de Cristo el mandato de proclamar el Evangelio en nuestros ambientes. Sabemos que en algunos ambientes se necesita, un primer anuncio, pero en la mayoría hace falta renovar el anuncio. Para esto es preciso que todos los cursillistas recuperen el entusiasmo evangélico del anuncio y del testimonio. Necesitamos recuperarnos y/o renovarnos para ser testigos fieles a Cristo, porque sino en lugar de la fe auténtica se difunde un sentimiento religioso vago y poco comprometedor, que no permite el conocimiento de lo divino.
La realidad de hoy nos exige la presencia de cursillistas adultos en la fe que testimonien el amor de Dios en todos los ambientes. Este anuncio renovado de Cristo ha de ir acompañado por una profunda unidad y comunión dentro del Movimiento, para poder así, comenzar un diálogo con las personas alejadas o que están de espaldas a Dios. El Evangelio es luz que ilumina todo el vasto campo de la vida social: la familia, la cultura, la escuela y la universidad, los jóvenes, los medios de comunicación social, la economía, la política.
Cristo, por medio de nosotros, meros instrumentos, sale al encuentro del hombre dondequiera que viva y trabaje, y solo Él da pleno sentido a su existencia.
¿En qué consiste el llamado “anuncio”? Como narran los Evangelios, Jesús afirma que el anuncio del reino de Dios es el objetivo de su misión; pero este anuncio no es sólo un «discurso», sino que incluye, al mismo tiempo, su mismo actuar. Los signos y los milagros que Jesús realiza indican que el Reino viene como realidad presente y que coincide en última instancia con su persona, lo mismo vale para el cursillista, que continúa Su misión, mediante el «anuncio y testimonio de vida», en una unión total de cuerpo y alma, de palabra y signo. Sobre todo en nuestro tiempo, en el cual, por un lado, parece que la fe se va debilitando y, por otro, emerge una profunda necesidad y una búsqueda generalizada de espiritualidad; por eso, es preciso, que todo cursillista recuerde que en su misión “el anuncio” y “los sacramentos” nunca van separados, logrando así promover una sana evangelización ambiental, para formar núcleos de cristianos y ayudarlos a vivir en plenitud el evangelio.
A nuestro Patrono, San Pablo, se le encomendó: tú eres un instrumento elegido para anunciar la verdad en todos los ambientes. Él mismo se presenta en el discurso inicial de la carta a los Romanos, como el «llamado a ser apóstol, escogido para anunciar el Evangelio de Dios» (Rm 1 1). En nuestro patrono, San Pablo, en su persona y en su servicio, se nos muestra toda su existencia y su duro trabajo por el reino de Dios, estando completamente dedicado al servicio del Evangelio. En estos textos se advierte un sentido de movimiento, donde el protagonista no es el hombre, sino Dios, el soplo del Espíritu Santo, que impulsa al patrono de los cursillistas por los caminos, para llevar a todos sus ambientes, la buena nueva. San Pablo nos muestra cómo hacerlo y quiere que nosotros lleguemos a todos los hombres posibles que se encuentren dentro de nuestro metro cuadrado. Por tanto, evoquemos la aspiración del MCC, dejándonos, por decirlo así, «arrastrar» por San Pablo y por su extraordinaria vocación.
El MCC debe comenzar este nuevo año renovando las enseñanzas del Evangelio. Este es el llamado que hace Cristo. Ojalá que toda la comunidad de cursillos lo acoja con alegría, convirtiéndose, cada uno de sus miembros y en su conjunto, en signo creíble del mensaje de la Salvación.
Queridos cursillistas, comencemos este 2011 peregrinando, siguiendo las huellas de Jesús, realizando el precursillo a los demás dondequiera que vayamos. Llevando con nosotros las palabras de vida de Jesús y difundiéndolas en nuestros ambientes. ¡Jesús está con nosotros!
Si analizamos la forma de proclamar el “anuncio”, esta deberá ser desde Cristo, no podemos satisfacernos ingenuamente en que haya una fórmula mágica para los grandes desafíos de nuestro tiempo, no será una fórmula lo que nos salve, pero sí una Persona y la certeza que ella nos infunde “yo estoy con Uds.”Mt 28.20. Ser para hacer...., entonces se realiza la experiencia viva de la promesa de Cristo “el que me ame, será amado por mi Padre, y yo le amaré y me manifestaré a él” Jn 14.21. Renovemos la ilusión, la entrega y el espíritu de caridad para anunciar el evangelio siendo testigos de Cristo.
Secretariado MCC Lomas de Zamora
