viernes, 22 de agosto de 2014

Ecos de la Plenaria 20/8/14 - Comisión Pre-cursillo


Discípulo misionero: EG cap 3 “no puede haber auténtica evangelización sin proclamación explícita de que Jesús es el Señor […] debe ser nuestra prioridad absoluta […] esta salvación, que realiza Dios y anuncia gozosamente la Iglesia, es para todos, […] Jesús no dice a los Apóstoles que formen un grupo exclusivo, un grupo de élite, Jesús dice: Id y haced que todos los pueblos sean mis discípulos […] ser fermento de Dios en medio de la humanidad […] tener respuestas, dar aliento, dar esperanzas, dar nuevo vigor en el camino […]  el Espíritu Santo fecunda su cultura con la fuerza transformadora del Evangelio […] toda cultura propone valores y formas positivas que pueden enriquecer la manera de anunciar, concebir y vivir el Evangelio […] a veces en la Iglesia caemos en la vanidosa sacralización de la propia cultura, con lo cual podemos mostrar más fanatismo que auténtico fervor evangelizador. […] el instinto de la fe que ayuda a discernir lo que viene realmente de Dios, en virtud del Bautismo recibido se ha convertido en discípulo misionero (cf Mt8,19) […] todo cristiano es misionero en la medida en que se ha encontrado con el amor de Dios en Cristo Jesús. […] todos estamos llamados a crecer como evangelizadores […] una mejor formación, una profundización de nuestro amor y un testimonio más claro del Evangelio […] todos tenemos que dejar que los demás nos evangelicen constantemente […] encontremos el modo de comunicar a Jesús que corresponde a la situación en que nos hallemos […] nuestra imperfección no debe ser excusa; al contrario, la misión es un estímulo constante para no quedarse en la mediocridad y para seguir creciendo. […] se trata de llevar el Evangelio a las personas que cada uno trata, tanto a los más cercanos como a los desconocidos […] ser discípulo es tener la disposición permanente de llevar a otros el amor de Jesús […] el anuncio fundamental: el amor personal de Dios que se hizo hombre. […] no hay que pensar que el anuncio evangélico deba transmitirse siempre con determinadas fórmulas aprendidas”.



LA ESCALERA

Un carpintero, todos los días iba a rezar a la montaña, ya que de esa manera se sentía que estaba muy cerca de Dios, decidió una vez construir una escalera para poder subir por la montaña más rápido y poder estar cerca de Dios con más facilidad.

Un vecino que vio lo que estaba haciendo le dijo:                                                       

Si me regalas un peldaño me servirá de mucho y a tu obra no la perjudicará, ¿podrías regalarme un peldaño de tu escalera?

El carpintero pensativo mientras rascaba su cabeza, se lo dio, el vecino se lo agradeció y se fue contento. Después llegó otra persona y le explicó que, permitiéndole usar unos peldaños, trabajaría y alimentaría a sus hijos.

El carpintero accedió y le regaló unos peldaños. El hombre se retiró contento y agradecido.

El carpintero continuó trabajando en su obra, pasó por allí una pobre mujer y le pidió que le regalara un pedazo de madera, ya que era urgente arreglar una pared de su casa por la que se filtraba el viento; el carpintero accedió al pedido, la mujer se alejó agradecida y muy contenta.

Vinieron muchos más, y el carpintero seguía accediendo, el invierno era duro, la miseria grande y el carpintero les daba a todos pedazos de su escalera aún para quemarlos como leña y decía:

-          No comprendo, mi escalera es cada vez más chica y sin embargo, me siento cada día más cerca de Dios.             (autor desconocido)

 

1.         ¿creés que sos un discípulo actual, para la sociedad de hoy? ¿por qué?

2.        El carpintero ¿fue un discípulo como pide la Iglesia hoy? Cómo fue su discipulado, según el cuento?

3.        Según el documento EG, le faltó algo al carpintero para ser un verdadero misionero? Por qué?

4.       Realmente tu vida es de discípulo misionero, cuándo, por qué?