sábado, 3 de agosto de 2013

Creer en Dios


Creer en Dios nos hace portadores de valores que a menudo no coinciden con la moda y la opinión del momento. Nos pide adoptar criterios y asumir una conducta que no pertenecen a la manera común de pensar. El cristiano no debe tener miedo de ir "contra la corriente" para vivir su fe, resistiendo a la tentación de "uniformarse". En muchas sociedades, Dios se ha convertido en el "gran ausente" y en su lugar hay muchos ídolos, diversos ídolos y especialmente la posesión del "yo" autónomo. Y también los significativos y positivos progresos de la ciencia y de la tecnología han introducido en el hombre una ilusión de omnipotencia y de autosuficiencia, y un creciente egoísmo ha creado no pocos desequilibrios al interior de las relaciones interpersonales y de los comportamientos sociales. Sin embargo, la sed de Dios no se extingue y el mensaje del Evangelio sigue resonando a través de las palabras y los hechos de muchos hombres y mujeres de fe

(Benedicto XVI, 23 de enero de 2013).
 Enviado por Jorge Jankowski CC. 90