El año pasado expresábamos en el mensaje de fin de año que, con el inicio del 2012, “se abría una nueva iniciativa”, encausada en una renovada esperanza en Jesucristo en todo tiempo.
¡Nos fue bien! Ese deseo de afrontar con fe y coraje, cobró vigor en nuestra tarea evangelizadora, y se tradujo entre otras cosas en Cursillos más numerosos y una mayor asistencia en los eventos del Movimiento. De todos modos, esperamos que estos logros, dentro del MCC de Lomas, se afiancen, como se viene haciendo desde hace más de cuarenta años.
Esto se logra transitando y llenando de Colores los ambientes de cada uno de los miembros que componen esta familia, a través de nosotros mismos. Es un trabajo que adquiere “vida propia”, que trasciende por la Buena Noticia que tenemos para transmitir. Que pretende seguir creciendo en la certeza del amor de Jesús a los hombres y en la búsqueda y encuentro de ese mismo Jesús en el que tenemos a nuestro lado. Es por eso que nunca será demasiado. Nos exigimos más, porque hace falta más.
Estamos culminando un año y a punto de comenzar uno nuevo. Como decía san Pablo en su carta a los tesalonicenses: “Examínenlo todo y quédense con lo bueno”.
Miremos el año que termina en su totalidad rescatando todo aquello que fue bueno, y recibamos el 2013 con el desafío de examinarlo todo, y el propósito de valorar lo bueno que seguramente tendrá para ofrecer.
El Reino de Dios no es una promesa, sino una realidad. Jesús mismo lo instauró, y de nosotros, con la ayuda del Espíritu Santo, depende ensancharlo aquí en la Tierra.
La herramienta eficaz que tenemos a la mano es el Cursillo, para ello anunciemos la buena noticia trayendo más y más ahijados.
Los estrechamos a todos en un FRATERNAL ABRAZO, deseando para sus familias y futuros ahijados un Feliz año nuevo.
De Colores
