A pocas horas de terminarse el 2011 y sin haber escrito antes, guardándome al silencio, pensé que no podía de dejar de decirles GRACIAS.
Gracias por el acompañamiento que tuvimos este año. Ya que fue un año distinto.
Tal vez no difícil; lo difícil fue adaptarse al cambio, a lo que vino, a la espera; pero hoy creo que fue no difícil, sino distinto.
Estos días tampoco les escribí, no porque mi fe haya fallado. Muy por el contrario, a veces necesitamos tomar distancia de muchas cosas para saber cuánto se prueba la fe. Y siempre me di cuenta que Dios y su querida Madre están a mi lado y al lado del que sabe mirar más allá de donde miran los ojos… (bueno, yo me pasé un poquito, ya que estuve tocándole timbre a San Pedro, gracias que no me abrió… ja ja.) pero créanme, que si le pedí no irme es por no dejar sola a Graciela y a mis hijos más chicos, porque no tenía problemas en encontrarme en sus brazos, como decía Teresa la de Ávila "porque muero pero no muero".
Bueno y basta, por eso Gracias por su oración, por su acompañamiento, por su AMOR, por lo aprendido, por lo vivido.
Un abrazo gigante y que tengamos todos un buen 2012.
Con todo nuestro afecto en Jesús María y José
Graciela CC 43 y Eduardo CC 49 Sabaíni.
Graciela CC 43 y Eduardo CC 49 Sabaíni.
N. del E. : Hace unos pocos meses, Eduardo sufrió un infarto y estuvo muy delicado. En medio de las oraciones de la comunidad se ha recuperado, el Señor ha querido que se quede con nosotros un tiempo más.
