jueves, 17 de noviembre de 2011

MI CUARTO DÍA EN CASA M.A.N.U

La Comisión Zonal Esteban Echeverría, nos acerca un hermoso testimonio sobre el cuarto día de nuestra hermana Josefina Boggián.-

Dios extendió su mano, y me fue mostrando el camino para llegar…

…"Quiero ser pan,
Para el hombre ser el pan,
De mi tierra y construir
El escándalo de compartir…"

"Hice el Cursillo 84 de mujeres, en la Decuria Nuestra Señora de Luján. La hermana Ana Olga Perelli, fue el primer anuncio, la estrella que comenzó a brillar y que señalaba el camino".

Casa M.A.N.U, un hogar de chicos que viven con el virus del V I H. está situado en la localidad de Monte Grande, donde yo vivo.-
Un día llegué sin querer con mis hermanas de grupo: Carla, Sandra y Marta a ese bendito hogar cuyas siglas quieren decir Mucho Amor Nos Une. Y como el Señor lo tiene todo previsto, conocí a los catequistas que en ese tiempo acompañaban los encuentros semanalmente. Ellos eran Chabela y Tito Castro, que estaban recorriendo con su amor de colores su cuarto día en esa casa, y bueno, me sumé a ellos: JESÚS, ellos y yo, de la mano de la Virgen. Así comencé la hermosa experiencia de anunciar la Buena Noticia a los más vulnerables, “los niños”.
No es fácil, muchas veces es doloroso saber que son tan pequeños y cargan con cruces tan grandes y pesadas. Pero ellos mismo te sorprenden, como cuando en un momento de oración, de silencio, con las manos en el corazón y ante la pregunta: ¿Qué habían sentido?, Lautaro, uno de los más chiquitos, respondió: "Jesús golpeaba y quería salir…"
Aquí estoy en medio de esta gran familia, donde hay caricias, abrazos, llantos y risas. Ahora formo parte del equipo del voluntariado, animada por el testimonio de Ana Montejo, hermana de Colores.
Casa MANU, es una escuela de vida para los chicos. Hoy son 18 en total, (entre bebés y adolescentes); pero también hay una escuela para todos los que pasan por allí. Es una página abierta en el Evangelio, “del buen Samaritano”, donde DIOS nos da la oportunidad de ser protagonistas de la historia. También transité la gracia de ser “hogar padrino”, y hoy comparto mis horas de voluntaria con mi hija adolescente.
El Señor tenía una tarea para mi cuarto día, junto a muchos hermanos. No todos son De Colores, pero brillan con mucho amor y eso nos une. Saben cuál es la canción de los chicos en catequesis, y que ellos aman? “Junto a ti María”: MADRE, MADRE, MADRE.
Nuestro Obispo Jorge Lugones, cuando visitó el Hogar, me enseñó a agregarle: MADRE DE DIOS.
Gracias Señor por mi Cuarto Día.


JOSEFINA BOGGIÁN
CC 84 Lomas de Zamora