martes, 1 de noviembre de 2011

1º DE NOVIEMBRE:
FESTIVIDAD DE TODOS LOS SANTOS

Hoy, 1º de noviembre es la festividad de todos los Santos. ¿Por qué celebramos esta fiesta? Porque todos los fieles estamos llamados, por la Santa Madre Iglesia, a la santidad. Este día se celebran a todos los millones de personas que han llegado al cielo, aunque sean desconocidos para nosotros. Santo es aquel que ha llegado al cielo, algunos han sido canonizados y son por esto propuestos por la Iglesia como ejemplos de vida cristiana.
Este día es una oportunidad que la Iglesia nos brinda para recordar que Dios nos ha llamado a todos a la santidad. Que ser santo no es tener una aureola en la cabeza y hacer milagros, sino simplemente hacer las cosas ordinarias extraordinariamente bien; con amor y por amor a Dios. Que debemos luchar todos para conseguirla, estando conscientes de que se nos van a presentar algunos obstáculos: como nuestra pasión dominante; el desánimo; el agobio del trabajo; el pesimismo; la rutina y las omisiones

Comunión de los santos

La comunión de los santos, significa que ellos participan activamente en la vida de la Iglesia, por el testimonio de sus vidas, por la transmisión de sus escritos y por su oración. Contemplan a Dios, lo alaban y no dejan de cuidar de aquellos que han quedado en la tierra. La intercesión de los santos significa que ellos, al estar íntimamente unidos con Cristo, pueden interceder por nosotros ante el Padre. Esto ayuda mucho a nuestra debilidad humana.
Su intercesión es su más alto servicio al plan de Dios. Podemos y debemos rogarles que intercedan por nosotros y por el mundo entero.
Aunque todos los días deberíamos pedir la ayuda de los santos, es muy fácil que el ajetreo de la vida nos haga olvidarlos y perdamos la oportunidad de recibir todas las gracias que ellos pueden alcanzarnos. Por esto, la Iglesia ha querido que un día del año lo dediquemos especialmente a rezar a los santos para pedir su intercesión. Este día es hoy: es el 1º. de noviembre.
Hoy en el cielo hay una gran fiesta porque la Iglesia celebra y honra en este día a todos los habitantes de la Iglesia Triunfante. Unámonos también nosotros a todos los santos del cielo y exultemos por la gloria de ellos.
Tres son los frutos que debemos sacar de esta fiesta: más fe, santidad de vida, deseo del paraíso.

ABEL BUSTO