jueves, 12 de mayo de 2011

Querido padrino:
Hoy, por gracia de Dios, presentas un nuevo candidato para sumar a nuestro Movimiento. Rogando que no te incomodes, te pedimos que leas estas líneas, porque aunque sabemos que vos conoces la metodología, consideramos que siempre es útil recordar algunas cosas.
Es imprescindible, ante todo, que te pongas a rezar por quienes presentas, por dos motivos importantes: el primero para que el Señor, al escucharte, sea quien decida y mueva el corazón de tu futuro ahijado, y el segundo para vos; para que te ilumine, fortifique y acompañe en la responsabilidad que asumís como padrino.
Con esta gran palanca, vas a enviar un ahijado que conoces profundamente en su sentir espiritual, después de efectuar un precursillo a conciencia, teniendo en cuenta que el cursillo no es una terapia y no le va a solucionar los problemas personales o familiares; pensá que no debes enviarlo para que “le haga bien”, sino para que, después de Cursillo, él pueda hacer el bien a los demás.
Vale aquí recordarte impedimentos para hacer el Cursillo: los trastornos y tratamientos psiquiátricos, por lo ya dicho; los problemas conyugales y familiares, porque tal vez encuentren respuesta en otros movimientos de Iglesia; los problemas serios de salud que puedan ser in impedimento en lo emocional ante la vivencia fuerte de un Cursillo, o las causas motoras, o la edad avanzada que impidan su desplazamiento en escaleras dentro de la casa.
También recuerda que es aconsejable precursillar en un matrimonio a ambos esposos, por la conveniencia de que asistan ambos (no lo dejes rengo), y presenta siempre ambas fichas en el mismo momento.
De todo esto, es necesario, para el bien de tu ahijado y de nuestro Movimiento, que pongas toda tu sinceridad en el llenado de la ficha, puesto que el encuentro personal con Cristo y la común unión con los hermanos, merece largamente tu profunda y honesta sinceridad, ya que buscamos despertar al hombre para que desde su libertad crezca en el conocimiento de Dios y desde allí se preocupe por los demás.
No temas ante tus dudas consultar, esta comisión está abierta a tus inquietudes y, sobre todas las cosas, recordá que vos caminarás junto a tu ahijado en el CUARTO DIA, acompañándolo con responsabilidad, atención, preocupación, amor y principalmente oración, para que pueda dar sus primeros pasos, sabiendo que apoyándose en esa confianza y amistad que vos supiste ganar, sentirá, sin duda, que no estará solo en los caminos de Dios que le quisiste mostrar por su Gracia.
DE COLORES
COMISIÓN DE PRECURSILLO